domingo, 31 de marzo de 2013

¡Cumplimos Un Año!

¡Ya tenemos una año, que emoción! ¡Estamos muy contentos! ¡Hemos aprendido muchísimas cosas! 

Muchísimas gracias a todos nuestros lectores, a los que nos recomiendan y echan porras, a los que nos hacen llegar sus opiniones y nos permiten dialogar y crecer, realmente no sería posible continuar el proyecto sin ustedes.

¡Nos regalaron nuestro logo, nos gusta mucho! Además le dimos una manita de gato general al sitio, esperamos que sea un poco más cómodo, seguiremos en remodelación unos días más.

En este año hemos compartido unas 25 entradas entre artículos, imágenes y videos. Algunos escritos fueron compartidos en la revista de discusión política, social y cultural "Pluma" y en el periódico digital "El Socialista", así como en foros ciudadanos de ciencia y tecnología, de educación y de trabajos de género del estado de Tabasco, México. Recibimos unas 1,700 visitas en total, procedentes de países como México, Francia, Estados Unidos, España, Reino Unido, Colombia, Rusia, Argentina, Chile, Alemania, entre otros, muchas gracias por leernos. El texto con más visitas fue la  "Discusión de relaciones de pareja profesor-alumno" (el dato no aparece en "Populares" en el blogg por cuestiones técnicas, por favor sigan la discusión mediante la etiqueta del mismo nombre) y también fue el más comentado, seguido de "De caricatura".

Parece que la moraleja más importante de este año es habernos dado cuenta que estudiar cuestiones de género implica tener un conocimiento más profundo de la dinámica general de los fenómenos. Es decir, muchas veces los problemas que enfrentan las mujeres son un síntoma de un desarrollo disfuncional en cierto ámbito, y al tratar de corregirlos no sólo nos ayudamos a nosotras sino que la comunidad entera se beneficia.

Esperamos seguir aprendiendo junto con ustedes cómo funciona tanto el mundo que nos rodea como el que construimos en nuestro interior. Gracias inmensas otra vez, son un amor, nunca cambien... bueno, no! Sí cambiemos, pero para hacer de este un mundo más justo y de nosotros unos seres aún más plenos y felices :D

Reconociéndonos a Nosotras Mismas.

Una de las entradas que más participación ha tenido es la que aborda el tema de relaciones de pareja entre profesor@s y alumn@s, veremos cómo podemos utilizar el concepto de transversalización para echar luz sobre el tema. Antes de avanzar aclaramos una vez más que no estamos en contra del amor o la atracción entre dos personas, el problema es que un docente es siempre una figura de autoridad y esto puede dar pie a que haya situaciones de acoso o de maltrato debido a que la relación sentimental no comienza en igualdad de condiciones. Aunado a esto, en general, existe cierta presión ejercida por el medio que tiende a culpabilizar a las mujeres que pasan por situaciones de acoso o maltrato, y el ámbito académico no está del todo libre de este tipo de actitudes. Todos nosotros hemos escuchado tanto en la calle como en foros políticos, económicos y de impartición de justicia frases del estilo “ella se lo busca”, “seguro lo que pasa es que quiere algo más”, "ni es para tanto"  y otras más que señalan a las mujeres como las generadoras y responsables de estas situaciones y minimizan su gravedad. Hemos mencionado que ciertos procesos a mediano y largo plazo son necesarios para realmente cambiar nuestra ideología y transformar nuestros propios roles de género por unos más acordes a nuestras necesidades, ambiciones o intereses. Estos procesos requieren que reflexionemos sobre nuestras propias actitudes y acciones, y muy probablemente también un agente externo que nos guíe en esta tarea. Estos procesos entran en lo que se ha llamado transversalización de género. 



Para comenzar a calentar motores en búsqueda de la transversalización quizás podamos comenzar reflexionando sobre nuestro entorno inmediato. Cuáles son los comentarios que hemos escuchado sobre temas de género, de qué manera se abordan en nuestras escuelas, existe o no un espacio para este tipo de discusiones, etc. Por ejemplo ¿qué opinas de la siguiente imagen?






¿Qué lenguaje usamos para referirnos a nuestros colegas, estudiantes o a nosotros mismos? ¿Qué tanta apertura para ir eliminando nuestros propios prejuicios tenemos? ¿Qué tanto espacio permitimos para que los demás compartan sus opiniones, inquietudes o necesidades? 

Como vemos este es un tema complicado que requiere de un trabajo a todos los niveles, desde la observación crítica y rigurosa de normas y conductas a nivel institucional, hasta la reflexión y la crítica personal. Queremos hacer un énfasis en el último punto, en la necesidad del autoconocimiento. En una situación de acoso, de maltrato en general, hay dos actores, el primero es quien lo ejerce, pero el segundo puede tomar acciones para detenerlo o por el contrario consentirlo quizás de manera inconsciente. La capacidad para responder a una situación que nos daña depende de factores como la autoestima, el autoconcepto, etc. Mientras más se quiera uno a sí mismo tendrá más recursos para superar dichas situaciones, mientras menos se quiera uno a sí mismo será más difícil. Cada quien es responsable de su autoestima, de sus sentimientos y emociones, a veces en estos asuntos no nos es posible ayudar en mucho a los demás, aún así podemos cuidar que el ambiente sea adecuado para que las personas que están en él desarrollen de manera funcional este tipo de cualidades personales. Esto último sólo es posible si previamente hemos reconocido en nosotros mismos la necesidad de cambio, a la vez de estar consientes de que más saludable que imponer nuestras opiniones es fomentar el que cada quien construya sus propios instrumentos para enfrentar el mundo. 

¿De qué manera coordinar las distintas tareas que la empresa demanda? Podríamos apoyarnos en las palabra de Marcela Lagarde (tomado del libro “Mujeres Invisibles” de Carme Valls Llobet) “debe actuarse en varias direcciones simultáneamente: 

“En primer lugar, estamos comprometidas para contribuir a reparar a cada mujer con acciones inmediatas y eficaces y para no posponer la satisfacción de las necesidades personales ni hacerlas depender de otras circunstancias. 

“En segundo término, nos esforzamos por desarrollar en cada una de nosotras la conciencia crítica feminista sobre la vida personal y su relación dialéctica con la dimensión externa de la vida social. Es imprescindible darnos cuenta de que la dominación de género no es solo externa, sino que anida en nosotras mismas, coexiste con nuestros anhelos de bienestar y los hostiga. 

“En tercer lugar, nos importa contribuir a la fortaleza personal de cada mujer para que la participación social o política no sea en desmedro de cada una, y podamos intervenir en el mundo para avanzar individual y colectivamente. Es primordial que cada mujer tenga una existencia que la sustente para enfrentar la vida y experimentar el bienvivir.” 

Aterrizando un poco cada sugerencia respectivamente: 

Continuar los trabajos dirigidos, las partidas presupuestales especiales para mujeres, el análisis de una posible legislación en cuanto a las relaciones profesor-alumno, etc. 

Reflexionar nosotros mismos nuestra postura ante cada uno de los aspectos que conforman la problemática de género dentro de nuestra comunidad, dentro de nuestra propia vida y nuestra interacción con los demás. 

Emprender un proceso enfocado a resolver nuestros problemas estructurales, es decir, un proceso de transversalización, para promover un cambio profundo con el objetivo de reducir las diferencias de poder, eliminar el acoso y cualquier otro factor adverso al desarrollo de las mujeres. En este proceso un paso esencial es promover el conocimiento de nosotras mismas, liberarnos de presiones externas que sean perjudiciales para nuestra salud física y emocional, y así fortalecer las herramientas que nos permitan defendernos de mejor manera ante posibles agresiones. 

Con dedicatoria para los lectores que han puesto interés en esta discusión :) Dejamos recomendaciones de lecturas serias y accesibles que nos parecen de mucha ayuda para entender estos temas, además de ser herramientas muy buenas para reconocernos a nosotr@s mism@s: 


“Mujeres invisibles” de Carme Valls Llobet. Barcelona 2006. 

“Aprendiendo a quererse a sí mismo” de Walter Riso. 1990. 

“Cuestión de dignidad” de Walter Riso. 2002.

Trabajo Interdisciplinario y Desarrollo Universitario.


"La Universidad es un ambiente, una atmósfera de trabajo, de creación, de comprensión, de intercambio y de discusión. Lo más importante es que sea un lugar abierto de discusión libre." Rolando García.

¿Qué es la ciencia? ¿Qué es la Universidad? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Qué debemos tener presente cuando realizamos un programa de construcción, de mejoramiento de la Universidad?

Para contestar estas preguntas queremos retomar el enfoque que planteaba Rolando García, colaborador de Jean Piaget y quien fuera Profesor Emérito y Doctor Honoris Causa de la Universidad de Bueno Aires e  Investigador en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, UNAM. Él proponía para desarrollar el proyecto universitario situarnos en el contexto socio-político que nos rodea, partir de nuestras necesidades prácticas y fijar el objetivo en un cambio radical del mundo que nos rodea. Así mismo considerar la Ciencia no como un momento sino como un proceso, un fenómeno en evolución. 

En este sentido que para resolver las problemáticas de las mujeres en la academia, y con esto contribuir al desarrollo general de las ciencias, nos parece preciso considerar el contexto social, político, económico, de las mujeres, así como otros aspectos como la violencia ejercida hacia ellas, aspectos culturales, psicológicos, biológicos, etc. No está de más repetirlo otra vez, la cuestión de las mujeres en cualquier ámbito es un tema complejo que requiere de trabajo interdisciplinario. Propiciar cambios de fondo incluso considerando solamente nuestras propias instituciones parece una tarea bastante ambiciosa, pero no debemos olvidar que la Universidad no es un ente robótico actuando bajo una voluntad misteriosa, somos nosotros mismos quienes conformamos la Universidad y son personas de carne y hueso quienes deciden su devenir. En el flujo del desarrollo del pensamiento científico no debemos anticipar fenómenos estáticos, a priori todo es susceptible de ser modificado. Para esto podríamos buscar espacios de intervención para promover los cambios que sean necesarios y si no existen dichos espacios crearlos, todo esto dentro de un ambiente que permita la discusión a cada paso y defienda la inclusión y la participación de toda la comunidad. 

Dejamos un video homenaje a Rolando García realizado después de su muerte en 2012:

Por una Universidad de y para todas y todos.

jueves, 7 de marzo de 2013

Día Internacional de la Mujer Trabajadora.


Queremos conmemorar junto contigo este 8 de marzo. Mucho se ha dicho en materia de género, pero no todo, falta tu voz, te escuchamos ¿Cómo? Un poquito más fuerte ¿Podrías repetirlo? Más fuerte por favor, poquito más, más fuerte

¿Qué opinas de La A en Ciencia? ¿Te gusta el color, el tipo de fuente? ¿Conocías el concepto de Transversalización? ¿Has viajado y conocido un ambiente donde hayas notado un trato distinto entre hombres y mujeres? ¿Crees que pueda haber equidad sin eliminar los distintos géneros? ¿Cuáles crees que sean tus necesidades prácticas y cuáles estratégicas dentro de tu centro de estudio o trabajo? ¿Quieres felicitarnos? ¿Quieres lanzarnos jitomates? Bueno, nomás dános chance de cambiarnos el vestido de gala. ¿Cómo, quieres tú también escribir sobre género y ciencia y publicar aquí? ¡Faltaba más, Bienvenid@!

Como todo 8 de marzo juntémonos para salir a gritar nuestras demandas, o bueno, si estamos lejos intercambiemos por este medio nuestras opiniones, pensamientos, deseos. Es muy fácil, sólo haz click en el título de la entrada (Día Internacional de la Mujer Trabajadora) y deja tu comentario en el espacio para comentarios.

Saludos solidarios y abrazos fraternos en este día a todas las mujeres que trabajan por un mundo más justo, y a todos los compañeros que caminan a nuestro lado.


Trabajo Dirigido y Transversalización de Género.


Eréndira Munguía Villanueva.

Al  Instituto Estatal de las Mujeres del Estado de Tabasco, los mejores deseos en esta nueva etapa: retomar el vuelo. 
A Cecilia Vargas, la amiga, la madre, la compañera, la mujer guerrera que todas llevamos dentro.

Actualmente hay dos enfoques distintos para la planeación de acciones que contribuyan a la equidad de género. Estos dos enfoques responden a distintas necesidades que se agrupan en dos categorías: prácticas y estratégicas.

“Intereses/necesidades prácticas de género: Si estas fueran satisfechas, las vidas de mujeres (u hombres) mejorarían sin cambiar la división de trabajo por género existente o sin desafiar la posición subordinada de las mujeres en la sociedad. Satisfacer las intereses/necesidades prácticas es una respuesta a necesidades inmediatas, este tipo de acciones conciernen típicamente a malas condiciones de vida y asuntos ta como acceso al agua potable, salud, empleo.

“Intereses/necesidades estratégicas de género: Si estas fueran satisfechas, la relación de inequidad de poder entre hombres y mujeres sería transformada. Estos intereses/necesidades están relacionados a la división de trabajo, poder y control por géneros. Algunas de estas necesidades pueden concernir a cuestiones como derechos legales, violencia doméstica, igualdad de salarios, control de las mujeres sobre sus propios cuerpos. Aunque estos son asuntos ligados al género más que al sexo [aquí para conocer la diferencia], algunos de ellos son percibidos como parte del orden natural e imposibles de cambiar. Las mujeres pueden ser capaces de expresar sus intereses/necesidades estratégicas una vez que han intercambiado conocimiento con alguien que conoce que es posible un cambio en el “orden natural”. Este puede ser un facilitador externo o un miembro de la comunidad que ha experimentado otro ambiente o cultura. Los hombres también tienen intereses/necesidades estratégicas de género: ellos pueden proponerse transformar sus propios roles (para ser capaces de tomar parte en el cuidado de los niños u oponerse al servicio militar) o, por el otro lado, ellos pueden oponerse a las demandas de las mujeres por mayor control sobre sus propias vidas.”[1]

Las acciones que intentan satisfacer estos dos tipos de intereses/necesidades suelen catalogarse como Trabajos dirigidos para las necesidades prácticas y Transversalización para las necesidades estratégicas:

“Trabajos dirigidos. Algunos ejemplos [de estas acciones] incluyen apoyo a la formación de organizaciones de mujeres, fomento de espacios propios para la formación y creación de capabilities, además de la colectivización de problemas de las mujeres, paso fundamental en su empoderamiento. Asimismo, abarcan programas dirigidos específicamente a los derechos económicos, sociales, políticos y culturales de las mujeres.

“Transversalización de género. [Se define como] un proceso [más que como una acción] que pretende integrar, dentro de una organización, una perspectiva de justicia de género en el centro o núcleo de todos los aspectos del trabajo de desarrollo, tanto interno como externo. Implica un alto nivel de capacidades por parte del personal de la organización, además de la estructura organizativa necesaria para mantener la perspectiva de justicia de género en el ‘corazón’ del trabajo y asignar los recursos que requiere la implementación de procedimientos, políticas y programas de manera coherente con un marco de justicia de género. La meta es que la transversalización de género contribuya, tanto a nivel interno como al nivel de programas de una organización, a la transformación integral hacia la justicia de género.”[2]

Los programas de políticas públicas por la equidad de género basan su planeación en estas dos categorías. Debido a que la transversalización requiere de conocimientos previos en materia de género por parte de quien dirige las acciones y una estructura conceptual que permita identificar necesidades estratégicas por parte de quien será beneficiado, los trabajos dirigidos son las únicas acciones a llevar a cabo en una primera etapa de intervención en alguna comunidad. Pareciera que dentro de la comunidad científica y en particular en el área de ciencias exactas tenemos identificadas las necesidades prácticas de género y ya se han emprendido trabajos dirigidos de impacto positivo como becas, incentivos y plazas para mujeres.
Por el contrario nos es todavía muy difícil reconocer las necesidades estructurales y la necesidad de la transversalización de género en el ámbito científico. Esto es entendible debido a que como comunidad (no como individuos) no tenemos ejemplos a seguir, no existe una persona que haya estudiado o trabajado dentro de una comunidad en ciencias exactas cuyos integrantes hayan satisfecho sus necesidades estructurales dentro de la comunidad. Tenemos entonces que hacer un esfuerzo extra para buscar analogías útiles y poder reconocer nuestras necesidades estructurales y proponer cómo satisfacerlas. Aquí es donde se acaban las referencias y comienzan nuestras propias ideas, tratemos pues de que no cunda el pánico y de ir organizando poco a poco nuestro propio plan de transversalización. Aunque ya hay esfuerzos que tienen el sabor de transversalización como la recién creada comisión de género de la Sociedad Matemática Mexicana hace falta el apoyo de toda la comunidad para facilitar la planeación y desarrollo de programas.

Uno de los fenómenos “sin explicación” que hemos observado es que aunque las mujeres tienen mejor eficiencia terminal que los hombres son menos propensas a elegir continuar sus estudios (véase Mujeres Matemáticas en México). Puede ser que un primer intento para entender esto y resolverlo sea tratar de transversalizar el proceso de enseñanza en nuestros centros de estudios y de investigación. Todos sabemos que los buenos estudiantes no brotan como margaritas silvestres sino que son el producto de un proceso exitoso de enseñanza, tan presente tenemos esto que como padres de familia elegimos cuidadosamente la escuela para nuestros hijos. Si nuestros recursos lo permiten la mayoría de nosotros elegimos escuelas con un enfoque moderno de enseñanza que entiende las diferencias de personalidad y el contexto social de cada niño, y que permite con esto desarrollar aptitudes personales y corregir deficiencias individuales. Pero a muchos de nosotros esto se nos olvida cuando nos toca el papel de guía en la formación de nuestros alumnos, aunque no tengamos la presión de los padres de familia, debemos tratar de hacer nuestro mejor esfuerzo como tutores, lo que además a futuro nos hará ganar colegas mejor preparados. Junto con los conocimientos específicos de la ciencia en la que trabajamos, el proceso de formación de investigadores incluye también otras habilidades como la de ser buen orador,  defender opiniones, hacer contactos, etc. Además en el proceso de aprendizaje intervienen factores que podrían parecer ajenos, pero que las teorías epistemológicas han demostrado estar fuertemente ligados como la afectividad, la autoestima y la motivación[3]. Estos elementos son claramente factores sociales, y como ya hemos dicho toda construcción social es susceptible al género. Así pues no debemos pensar que es lo mismo ser un estudiante hombre que mujer, ni que es lo mismo enseñarle a un hombre que a una mujer. Tampoco se trata de que desarrollamos un método de enseñanza para mujeres y otro para hombres, así como en las escuelas de nuestros hijos no hay un método específico para Juanita y otro para Paco, el método es uno sólo, pero es tal que toma en cuenta factores importantes para el aprendizaje, aunque estos sean de naturaleza ajena al tema a enseñar. Tampoco debemos volvernos investigadores en epistemología ni en estudios de género, hay materiales disponibles que nos ayudan a entender estos fenómenos, así como leemos novelas de misterio podemos leer algún libro sobre estos temas y aprender sobre ellos. Más aún, tenemos instituciones cuyas funciones incluyen ayudarnos en temas de trabajos dirigidos y transversalización de género como el Instituto Nacional de las Mujeres y sus sedes estatales y el Programa de Estudios de Género de la UNAM entre otros. La desigualdad de género es una enfermedad social dentro de nuestra comunidad y como con toda enfermedad los más responsable por hacer es curarla, de otra manera estaremos funcionando de manera ineficiente y arrastrando sufrimientos, tal vez nos pongan una que otra inyección que nos duela, pero yo opino que lo mejor es que vayamos al doctor.



[1] A Guide to Gender-Analysis Frameworks. Candida March, Inés A. Smyth, Maitrayee Mukopadhyay. Oxfam Publications 1999.
[2] Cultivando Cambios. Rebecca Fries. Oxfam.
[3] Inteligencia y afectividad. Piaget, J. Argentina: Aique 2005.